El herpes genital es una ETS causada por dos tipos de virus. Estos virus se llaman herpes simple del tipo 1 y herpes simple del tipo 2. A los síntomas se les llama comúnmente “brotes”. Pueden aparecer llagas cerca del área donde el virus ingresó al cuerpo. Causa llagas en el área genital o rectal, nalgas y muslos. Se convierten en ampollas que pican y duelen, y luego sanan.

Se puede contagiar al tener relaciones sexuales, incluso sexo oral. El virus puede contagiarse aun cuando las llagas no están presentes. Incluso, las madres pueden infectar a sus bebés durante el parto.

La mayoría de los pacientes que padecen de herpes tienen brotes varias veces al año. Con el tiempo, quizás los síntomas aparezcan con menor frecuencia y sean más leves. El virus permanece en su cuerpo para siempre.

Existen algunos medicamentos que pueden tratarlo. Las medicinas no curan el herpes genital, pero pueden ayudar a su organismo a combatir el virus. Esto puede hacer que los síntomas sean más leves, disminuir los brotes y evitar el contagio del virus a otra persona.

Esta condición es relativamente común. Está documentado en los escritos desde el siglo 18 en Francia. Actualmente, en los Estados Unidos, por ejemplo, aproximadamente una de cada seis personas entre 14 y 49 años tiene herpes genital.

La clave es la prevención. Usted puede protegerse contra el contagio del herpes si:

  • no tiene relaciones sexuales,
  • tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS
  • usa condones de látex y diques dentales en forma correcta cada vez que tiene relaciones sexuales.

El uso correcto de condones de látex puede reducir, pero no eliminar, el riesgo de contraer o contagiar el herpes. Pueden salir llagas en áreas que el condón no cubre.

La Dra. Sheila Ashby y Dra. María Elena Bonnin tienen su práctica privada en Navitas Med Boutique en la avenida Winston Churchill en Río Piedras. (787)753-4198 o www.navitasmed.com