La menstruación es un proceso normal en la vida de toda mujer. Desde los comienzos de la pubertad hasta el proceso de menopausia, el cuerpo de la mujer va cambiando de manera constante, debido a los cambios hormonales. Pero, ¿qué pasa cuando, desde antes de caer en esos famosos “días del mes” comienzas a sentir molestias y síntomas relacionados? A esto se le conoce como el síndrome pre-menstrual.

El síndrome pre-menstrual no es otra cosa que un amplio rango de síntomas que comienzan durante la segunda mitad del ciclo menstrual (14 días o más después del primer día de su último ciclo menstrual) y desaparecen de uno a dos días después de comenzar el periodo menstrual. La sensación de acumulación de gases en el cuerpo, dolor en el área pélvica o en los ovarios, sensibilidad irregular en las mamas, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, sensación inexplicable de tristeza, angustia o depresión, nauseas,  comportamiento hostil o agresivo, cambios de humor repentinos, entre otros son algunos de los síntomas pre-menstruales, que, en mucho de los casos, pueden comenzar a sentirse días antes del primer día de menstruación, y pueden perdurar a lo largo de todo el periodo.

Aun no se identifica cual pueda ser la causa exacta de este síndrome premenstrual. Los cambios en los niveles hormonales  pueden ser el principal protagonista, sin embargo, esto no se ha podido comprobar. El síndrome premenstrual puede estar relacionado con factores sociales, culturales, biológicos y psicológicos. Los días previos a comenzar la menstruación ocurre un descenso en la hormona de la progesterona, este descenso contribuye a los cambios en estado de animo.

Cada mujer responde de manera diferente a las hormonas, por lo que cada mujer presenta síntomas diferentes y recurren a soluciones diferentes. A continuación, algunos consejos:

  • Beber líquidos, que no sean carbonatados ni contengan exceso de azúcar, ni cafeína. El agua siempre es lo más recomendable. También intenta evitar las bebidas alcohólicas durante este periodo, ya que causan hinchazón e irritabilidad.
  • Comidas frecuentes y balanceadas. La leche, los frutos secos y el pescado son algunos de los alimentos que puedes considerar.
  • Realizar ejercicios aeróbicos de baja intensidad. El “jogging” es un buen ejemplo.

Si los síntomas no desaparecen con las medidas de cuidados personales o son tan intensos que limitan su capacidad de desempeño, siente deseos de hacerse daño a sí misma y/o a los demás, es probable que su PMS no sea normal, y debe consultar a su médico de manera inmediata. Este podría aconsejarle otras alternativas para controlar dichos síntomas pre-menstruales. Para pacientes con síntomas severos existen tratamientos médicos indicados, como por ejemplo el uso de pastillas anticonceptivas y/o antidepresivos durante los últimos 14 dias del ciclo menstrual.